“Debemos encontrar al niño que fuimos un día y que existe dentro de nosotros. Ese niño entiende de instantes mágicos.”

Después de un largo tiempo en casa, los pequeñitos vuelven a llenar nuestros corredores. La pandemia ha creado una gran incertidumbre.En los últimos meses hemos hablado de la importancia de educar en la incertidumbre y de cómo ésta pandemia nos ha servido para trabajarlo con el alumnado y las familias. Pero, dentro de la incertidumbre, nos sentimos muy afortunados de poder ofrecer un reinicio de clases presenciales en la mejor de las condiciones.Actualmente trabajamos en grupos burbuja con nuestra metodología Blend-In, esta nos permite atender a los pequeñitos de la misma forma personalizada que veníamos trabajando hasta ahora.

¿Cómo lo manejamos?

Nuestro espacio exterior es grande y la naturaleza es básica en nuestra linea pedagógica. Durante estos tiempos de pandemia nuestros jardines son todavía más nuestros grandes aliados, ya que la mayoría de clases las realizamos en el exterior para minimizar los riesgos si cabe aún más. Nuestras aulas, al igual son amplias y bien ventiladas. En caso de actividades puntuale, tomando las medidas de sanidad y seguridad oportunas las acogen muy bien minimizando el riesgo en todo lo posible.

El acompañamiento emocional y la gestión de las emociones es otro de los pilares fundamentales de nuestro colegio. Nos permite acompañar de forma significativa el crecimiento emocional de nuestros pequeñitos. El número de alumnos por aula hace que podamos atenderles de forma personalizada y nos permite trabajar la inteligencia emocional en los niños delante de la adversidad y educar para vivir la incertidumbre de una forma sana, con conocimiento de la situación, pero sin angustia.

Colegio Pequeñitos continua siendo un lugar seguro, en el que nuestros niños y niñas siguen aprendiendo y creciendo como lo venían haciendo hasta ahora. Esta situación de pandemia nos brinda una gran oportunidad para que los niños integren y desarrollen herramientas y habilidades para poder caminar a pesar de situaciones adversas. Esto nos reafirma todavía más que nuestro modelo de colegio que aúna educación personalizada  y cuidado emocional es el modelo a seguir.